Compré esta planta en un vivero en 2015, y cuando nos pasamos de casa hace poco más de un año la trasplanté al sitio donde está ahora. Luego de un primer año triste, supongo que por falta de sol, finalmente encontró su lugar y ahora parece estar bastante feliz. Este año se ha beneficiado del tiempo muy caliente y soleado que hemos tenido a fines de la primavera y principios del verano (¿cambio climático?) y comenzó también a multiplicarse mediante tallos subterráneos (que recién aprendo se llaman
estolones), aunque todavía se mantiene bajo control (aún no se ha adueñado del jardín).
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| Mi hierba de San Juan acaparó gran parte de su caja.. |
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Esta planta es conocida por su uso interno para tratar la depresión, ansiedad y condiciones similares, pero yo la uso principalmente para hacer aceite o tintura con alcohol. El aceite se recomienda en forma externa para tratar diferentes problemas de la piel. La "Comisión E" alemana (guía que evalúa la eficacia de los usos tradicionales dados a las plantas medicinales) avala su uso para tratar heridas, dolores musculares y quemaduras de primer grado (vínculo a la monografía - en alemán).
Para hacer el aceite se cortan las partes de la planta con flores en verano (tradicionalmente se recomendaba hacer esto alrededor del 24 de junio, el día de San Juan Bautista), se llena hasta la mitad un frasco de vidrio limpio y se agrega aceite. En este caso usé aceite de almendras orgánico, pero también se puede usar por ejemplo aceite de oliva. El frasco se pone en un sitio donde reciba luz del sol (por ejemplo una ventana) y se agita de vez en cuando. El aceite comienza a tomar un color rojo fuerte (la planta también puede manchar las manos de rojo al cortarla). En unas 6 semanas se filtra el aceite con un colador fino o tela y está listo para usarse.
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| Aceite de hierba de San Juan en proceso. |
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Precaución: la hierba de San Juan puede producir fotosensibilidad, por lo que se deben tomar precauciones antes de exponerse al sol.
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