El árbol de tilo

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Hace unos días participé en un pequeño seminario en una escuela de plantas medicinales cerca de Frankfurt (donde vivo). Lo interesante acerca de esta serie de eventos es que cada seminario se concentra en una sola planta; en este caso el árbol de tilo. Así que me uní a otras "Kräuterfrauen" (algo así), para dedicar un par de horas a estudiar este bello árbol. Aprendimos a identificar sus hojas y flores, hablamos acerca de sus constituyentes (entre otros flavonoides, mucílagos y aceite esencial) y propiedades medicinales, tomamos té de tilo y al final incluso nos comimos las flores con pan y miel (sabían bien, aunque un poco a perfume).

Si bien yo había estudiado las propiedades del tilo en mi formación sobre plantas medicinales, en realidad no le había dedicado mucho pensamiento a este árbol. En mi país, Costa Rica, el té de tilo es algo que se compra en bolsitas en el supermercado y se toma cuando se está nervioso, estresado o no se puede dormir; y se puede mandar a tomarse un té de tilo a alguien que está muy estresado o que lo está estresando a uno. Pero, aparte de esto, y a pesar de que estudié en Berlín (donde se encuentra el famoso bulevar Unter den Linden), aún no había guardado en mi cabeza la información sobre la apariencia del árbol (tanto la copa como las hojas tienen forma de corazón) ni la maravillosa fragancia de sus flores. 

Un tilo en el parque cerca de Frankfurt.

El tilo, como su nombre lo dice, pertenece al género tilia, que a su vez es parte de la familia de las malváceas. Hay diferentes especies de tilos en Europa, América del Norte y Asia. Yo había escuchado que existen cientos de especies de tilos, pero revisando diferentes fuentes veo que es más exacto decir que hay cerca de 20 - 25 especies independientes, sin contar las variaciones geográficas e híbridos.

Dado que he estudiado las plantas y árboles en Alemania, la mayoría de los materiales que conozco sobre el árbol de tilo como planta medicinal se concentran en las dos especies originarias de Europa: el tilo de hoja ancha/grande (Tilia platyphyllos), y el tilo de hoja estrecha/pequeña o tilo silvestre (Tilia cordata), que son además las dos especies que han sido investigadas por sus propiedades medicinales. Curiosamente, en alemán se les conoce respectivamente como "tilo de verano" y "tilo de invierno", aunque ambos florecen en verano (pero aparentemente el T. cordata florece un par de semanas más tarde). A pesar de que sus nombre indican una apariencia muy diferente, ambas especies son bastante similares, aunque es fácil distinguir al T. cordata porque tiene pelo de color rojizo cerca de las venas en la parte inferior de las hojas. Otra característica de las especies de tilo es que sus flores salen de una bráctea con forma de hoja.

También se reconocen las flores de tilo por su perfume. Caminando por el parque cerca de mi casa había percibido el aroma, pero solo me di cuenta de dónde provenía luego de asistir a mi seminario sobre el tilo. El aroma solo dura un par de días, y es bastante fuerte.

Vista cercana de las hojas y flores.

Las flores también son la parte del árbol que se usa para propósitos medicinales. Otras partes como las hojas y la corteza han recibido monografías negativas de la comisión E de Alemania: esto no quiere decir que sean peligrosas o venenosas, sino que su acción medicinal no ha sido demostrada o documentada. Las flores pueden usarse en diversas preparaciones para tratar los síntomas del resfrío y la gripe, y son reconocidas por su efecto diaforético, que es una manera elegante de decir que inducen la producción de sudor: algo positivo si se tiene fiebre. También pueden usarse las flores para preparar un baño relajante. Mrs. M. Grieve escribió en su clásico libro "A Modern Herbal" (publicado en 1931) que "los baños prolongados con una infusión de las flores son buenos para la histeria". Así que si se siente histérico/a (detesto esa palabra y su origen), pruebe un relajante baño de tilo...

Hay algo mágico al estar bajo un árbol de tilo. 

Los tilos eran árboles muy importantes para muchas culturas. En la cultura germánica, el tilo estaba a menudo en el centro de los poblados, y la gente se reunía bajo su sombra para celebrar festividades y también para impartir justicia. Aparentemente, los veredictos decididos bajo un tilo eran mucho menos severos que los que se impartían bajo otros árboles (esto nos dijeron en el seminario; lamentablemente no tengo una fuente para fundamentar esta afirmación...). También leí que este árbol es de gran importancia en las tradiciones eslavas, por ejemplo en Polonia y Eslovenia.

En resumen, se trata simplemente de un árbol bello y mágico. Me alegra haber aprendido a identificarlo y a apreciarlo.