¡Vuelan los pajaritos!

Read in English.

Si bien el propósito original de este blog era escribir sobre plantas, y principalmente sobre plantas medicinales, con el tiempo lo he flexibilizado para incluir en general a la naturaleza, que de por sí en general me fascina. 

Desde hace unos años tenemos una casita para pájaros en el jardín. Primero compramos una medio barata en el supermercado y la colgamos de un árbol; esta fue ocupada en la primavera de 2015 y 2016, pero con la lluvia y el invierno se dañó un poco. A pesar de que la volvimos a pintar, en la primavera de 2017 vimos como los pajaritos la visitaron, pero al final decidieron no anidar ahí. Dado que el inmueble aparentemente estaba por debajo de su nivel y sus expectativas, decidimos invertir en una casita de mejor calidad, la cual desde que la instalamos en 2018 se ha mantenido ocupada todas las primaveras. La primera familia que la ocupó era de una especie conocida como carbonero común (Parus major); sin embargo, en los últimos dos años unos pajaritos más pequeños pero muy audaces se adueñaron del lugar. La especie se llama en latín Cyanistes caeruleus, y en España se le conoce como herrerillo común: un precioso pajarito bastante pequeño, con el pecho amarillo, un antifaz negro y pinceladas azules en la cabecita y las alas. Es una especie muy común en Europa, y bastante acostumbrada a convivir con los humanos. 


Este año comencé a prepararme para la temporada dando una rápida limpieza a la casita. En Alemania las organizaciones que tienen que ver con la naturaleza recomiendan hacer esto ya sea en septiembre u octubre, una vez que pasó la temporada de anidación, o en febrero o marzo, antes de que empiece en el siguiente año. Yo escogí la segunda opción, así que en la primera semana de febrero abrí la casa para sacar el nido viejo y sacudir un poco (con guantes desechables para no contagiarme de la gripe aviar, jeje). Esta es mi única intervención en el proceso; de lo demás se encargan los pájaros. Desde principios de marzo pudimos observar como empezaron a inspeccionar la casita. Este proceso es interesante, y me recuerda bastante a una pareja humana buscando apartamento. Es posible ver como los pajaritos se acercan, entran y golpean las paredes desde adentro, supongo que para comprobar si es un lugar estable y adecuado para instalarse. Una vez tomada la decisión, empiezan poco a poco a construir el nido, algo que tarda bastante tiempo. 

Por supuesto que no tengo manera de comprobarlo, pero me gusta pensar que la pareja que se instaló este año es la misma del año pasado. Estos pajaritos son monógamos y se mantienen juntos toda su vida, así que quizás es posible. 


Dado que no observamos lo que sucede dentro de la casita, es difícil seguir con exactitud la evolución de la siguiente etapa, pero se supone que la hembra puede poner hasta más de 10 huevos, y los incuba por unos 15 días. Por lo general nos damos cuenta de que los pajaritos nacieron porque los comenzamos a oír, y porque el ritmo de alimentación va aumentando. Conforme sus hijos van creciendo, los pobres papás no tienen ni un segundo libre: el ritmo de llegada y salida de papá o mamá con gusanos, orugas, etc. en el pico es continuo, y entre más tiempo pasa más fuerte llaman los bebés exigiendo su comida. 

En años anteriores siempre nos perdimos el ver a los pajaritos dejar el nido. Simplemente un día nos dábamos cuenta de que la casita estaba vacía. Este año, quizás por el confinamiento del COVID, tuvimos el privilegio de observar el 18 de mayo a varios de los bebés ir saliendo uno por uno y volar por primera vez. Fue un proceso de horas, y durante todo este tiempo los papás seguían llegando continuamente a alimentar a los que quedaban adentro. Incluso hubo un "late bloomer" que sacaba la cabecita pero no se animaba a volar, y terminó quedándose en la casa mucho más tiempo, siempre siendo alimentado por sus papás (quienes creo que también intentaban sin éxito animarlo a volar). Finalmente este adolescente terminó saliendo también, pero un día más tarde que sus hermanos.

En el video logré capturar el primer vuelo de uno de los hermanitos. Esperamos tener el gusto de hospedar a sus papás de nuevo el próximo año. 






Comments

Popular Posts