Erntedank - Gracias por la cosecha

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Una de mis partes favoritas del otoño en Alemania es el Erntedankfest, que se traduce más o menos como "festival de agradecimiento por la cosecha". Si bien no es un día feriado oficial, y su celebración definitivamente no tiene la importancia o la magnitud del Thanksgiving en Estados Unidos, para mí es una manera linda de comenzar el otoño. Aunque el Erntedank es celebrado en la actualidad como una fiesta cristiana en las iglesias alemanas, sus raíces (al igual que las de muchas otras celebraciones religiosas) son paganas y vienen de mucho más atrás. 

Donde vivo (que es una zona más o menos rural), muchas comunidades celebran el Erntedank con un pequeño festival o un mercado, con música, comida y, por lo general, un maravilloso clima otoñal. En este extraño año 2020, sin embargo, la mayoría de los eventos públicos han sido cancelados, y los primeros días de octubre sólo trajeron lluvia y más lluvia. Dado que me perdí de esta parte tan bonita del otoño, doy aquí gracias por mi pequeña cosecha y espero que vengan días más lindos en el futuro...

Este año me sorprendió descubrir una nueva variedad de calabaza creciendo entre mis plantas de las variedades Hokkaido y Butternut. La dejé crecer, y me alegró ver que se trataba de una variedad llamada Patisson, que probablemente surgió de semillas que había en el compost. Si bien se desarrolló un poco tarde en la temporada, aun así nos dio muchas comidas a partir de los tres frutos que produjo.  

Patisson - si se le cosecha cuando aún está tierno se puede comer con todo y cáscara.

Este también fue un buen año para el zucchini, o al menos mejor que los años anteriores. Tuve incluso suficiente zucchini para hornear un excelente queque (sin receta, sólo algunas ideas tomadas de Internet, pero con muy buen sabor).

 

Como las temperaturas nocturnas ya están bajando a un dígito, hoy coseché los tomates que quedaban afuera (todavía tengo algunas plantas en macetas en el invernadero). Los tomates maduran después de ser cosechados, así que los puse en una bolsa de papel junto con una manzana (se supone que acelera el proceso) y a esperar a que se pongan rojos (siempre lo hacen, aunque a veces puede tardar semanas). También saqué un par de papas que tenía en una maceta, y coseché un colirrábano, aunque estos últimos son de una variedad que se mantiene hasta el otoño, así que sus hermanos todavía se quedarán afuera por un tiempo.

Mis últimos tomates, y algunos otros vegetales.