Berenjena y hokkaido

Read in English.

Este año decidí tomar algunas decisiones audaces (!!!) de jardinería, y sembrar cosas que nunca había sembrado antes, entre ellas berenjenas y calabazas (o ayotes, como decimos en Costa Rica) del tipo conocido como Hokkaido.

La decisión de sembrar berenjenas no fue por ninguna razón especial, simplemente me gustan, encontré un paquete de semillas y decidí probar. He leído que las berenjenas requieren un clima caliente y que además se toman su tiempo para crecer, por lo que pueden no tener éxito en zonas menos cálidas, ya que el tiempo puede ponerse de nuevo frío antes de que hayan terminado de desarrollarse. Por esta razón, decidí comenzar el cultivo en semilleros dentro de la casa bastante temprano (en marzo), y no saqué las plantas antes de mediados de mayo (en los días de los santos del hielo). Como tengo todas las plantas en macetas, en caso de que se ponga frío antes de tiempo puedo trasladarlas a mi pequeño invernadero. 

¡La primera flor de berenjena se abrió hoy!

En cuanto a las calabazas, mi dificultad no era tanto la experiencia sino el espacio. Como ya he cultivado zucchinis con éxito en años anteriores, me autodenominé una experta en materia de cucurbitáceas. Sin embargo, nuestro jardín es pequeño, y no quería que una o varias plantas gigantes de calabaza se apoderaran de todo el espacio, por lo que decidí sembrarlas en macetas. Tuve la suerte de recibir varias macetas grandes de alguien que se mudó a un apartamento pequeño y buscaba deshacerse de algunas de sus cosas, así que trasplanté mis pequeñas plantitas (que también había sembrado inicialmente en semilleros, y que logré salvar luego de que mi perrita Dulcinea decidiera probarlas) a las macetas, para dejarlas primero crecer un poco en el invernadero antes de sacarlas. Siguiendo el sistema de las "tres hermanas", sembré también guisantes y maíz en las mismas macetas, y los tres han venido creciendo y apoyándose.  

Una de mis calabazas bebés. 
Hasta ahora tanto las berenjenas como las calabazas están creciendo bien y sin problemas. Espero que la situación se mantenga así. Yo hago mi parte poniéndoles regularmente fertilizante y compost, y rociándolas periódicamente con un spray de cola de caballo para prevenir el oídio y otros hongos. Mantendré mis dedos cruzados, y espero poder cosechar antes de que termine el verano.

Comments

Popular Posts