Cosecha tardía

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Una de las razones por las que no había publicado ninguna actualización sobre mi jardín este año es que no había mucho que publicar: las cosas que sembré afuera en abril o mayo tardaron mucho más tiempo en desarrollarse, e incluso llegué a pensar que este año no iba a haber cosecha de nada. Sin embargo, luego de algunas semanas de tiempo muy caliente y seco, finalmente las plantas comenzaron a despertarse. Desde finales de julio volvieron también las lluvias, y con esto el jardín reverdeció. Finalmente logré cosechar algunas verduras, y otras ya están creciendo. 

Luego de sobreproteger a esta planta de chile picante (habanero) por mucho tiempo sin resultados, parece que sembrarla en una maceta grande y dejarla en paz era lo que necesitaba. 

El año pasado los zucchinis que sembré no se desarrollaron (creo que las semillas eran de mala calidad). Este año llegaron tarde pero seguros.

Este verano se ha caracterizado también por lluvias súbitas y fuertes. Incluso tuvimos hace unos días una tormenta con granizo y lluvias tan fuertes que los sótanos en algunas casas vecinas se inundaron. En el jardín tuve suerte de que el granizo no destruyera nada más que algunas hojas, aunque dejó sus huellas, por ejemplo en el (hasta ahora único) ayote Hokkaido que tengo.

Este ayote/calabaza de tipo Hokkaido aun tiene que crecer un poco. Cuando esté listo para cosechar (probablemente en septiembre) el color habrá cambiado a un anaranjado más oscuro.

Mi consentido, el ayote Waltham Butternut, también tiene algunas marcas de granizo, pero sigue creciendo.

Algo que explotó este año son los tomatillos (Physalis ixocarpa, pariente de la uchuva), que espero usar en unas buenas enchiladas verdes.