La chilera: un noviembre picante

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Creo que nadie puede negar que el 2020 ha sido un año extraño (por no usar palabras más fuertes) aunque tenemos la esperanza de que las cosas van a mejorar en el futuro cercano. Mientras tanto, aquí en Alemania noviembre vino con neblina, cielo gris y lluvia (y escribir esto me recordó aquella espantosa, cursi canción de Guns and Roses...). Si bien normalmente me gusta mucho el otoño (siempre que sea dorado, soleado y colorido) mis sentimientos son muy diferentes en días en los que todo lo que se ve afuera es neblina... sin mencionar que el sol se pone poco después de las 4 p.m., algo a lo que nunca me he acostumbrado.

Así que, para contrarrestar este tiempo tan gris y lluvioso, decidí escribir sobre algo caliente y tropical, por ejemplo sobre los chiles picantes. En agosto mencioné brevemente mi mata de chile habanero, que en ese momento estaba empezando a dar frutos. Me complace reportar que siguió prosperando, y recibió un nuevo impulso cuando traje la maceta adentro, donde la temperatura siempre está por encima de los 20 grados (como en su hogar ancestral).

Estos pequeños no tienen idea de que afuera se está acercando el punto de congelación...

Mi planta ha sido tan prolífica que incluso no sé qué hacer con tanto chile. El chile habanero es un ingrediente esencial de la cocina del Caribe de Costa Rica (donde se le conoce como "chile panameño"), y aunque no estoy muy segura de si los que tengo son exactamente los mismos (el tamaño y la forma son idénticos, pero el aroma no), he usado los chiles en diversas recetas costarricenses. 

Una de ellas es algo muy tico: una chilera. En Costa Rica, toda soda (restaurante) que se precie de serlo tiene que tener chilera (o chilero, es "unisex") para los clientes. La chilera es básicamente una preparación con chiles picantes y otros vegetales en vinagre; cuáles vegetales y si se le agrega algo más (por ejemplo especias) queda al gusto del chef. Por lo general la chilera se mantiene en un frasco de vidrio, y se usa una cuchara para poner un poquito (o mucho) en la comida, según el gusto de cada quien. Una búsqueda de imágenes de Google muestra que hay muchas recetas y variaciones: algunos pican los vegetales en pedazos grandes, otros los licúan o procesan, a veces se cocinan primero antes de agregar el vinagre, etc. Mi receta es muy sencilla: una cebolla picada en cuadritos, una zanahoria rallada, 2 o 3 chiles habaneros, sal y pimienta, todo se pone en un frasco de vidrio y se cubre con vinagre (en mi caso usé vinagre de manzana hecho en casa y un poquito de aceto bianco), y eso es todo. Es tan deliciosa que el frasco de la foto es el segundo que hago en poco tiempo - y eso que somos un hogar de dos personas.

Mi chilera

Si bien los chiles (o más bien la sustancia activa que contienen, la capsaicina) tienen usos medicinales, por ejemplo para aliviar dolores causados por la artritis y otras condiciones médicas, por ahora me he enfocado más en sus propiedades culinarias, así que me limito a disfrutar mi chilera (tal vez y hasta ayude a mantener lejos al Covid...) y a alegrarme de ver mi planta produciendo: me ayuda a olvidar que afuera llega el invierno.